jueves, 7 de diciembre de 2017

Jóvenes y relaciones sexuales fuera del matrimonio


Hoy separé a la clase en grupos de cuatro y comencé la exposición del caso así:

"Estás en la cafetería de la universidad, primera semana de clases, se acerca una chica, una amiga con la que hablas muy a gusto, os caéis muy bien, y al preguntarle ¿dónde vives? te responde:
Vivía en tal parte... pero ahora vivo con mi novio... a propósito, sé que eres católico, y vosotros no lo aprobáis... a ti ¿qué te parece? y si te parece mal: ¿por qué?... 
¿Qué le dirías?"

A continuación voy a explicaros qué ha pasado en clase y cómo he afrontado el problema ante chicos y chicas de 17 y 18 años, buscando que no pierdan el interés por su fe sino que lo aumenten cada día más. 

Como expliqué en el post anterior aquí tenéis la metodología que os sugiero para vuestras clases de religión o catequesis con chicos de esta edad, logrando interesarles y sacar el máximo provecho de la clase. Me voy a ceñir a los pasos que os expuse allí.

1.  Rezar

Justo antes de presentarles el problema hice una oración al inicio y pedí la gracia que deseaba para ellos. En este caso: LUZ para que puedan guiar bien sus propias vidas y las de los amigos que encontrarán en la universidad. Haz tú lo mismo en cada clase que des.

2. Presentación del caso del día 

El tema generó un interés inmediato. Les dí cinco minutos para que resolvieran la situación en equipo. Todos se implicaron buscando respuestas.

3. Primera ronda de respuestas (después de que hubieron hablado entre sí unos 4 minutos)

Casi todos respondieron que respetarían su decisión pero que le aconsejarían no hacerlo.

No les parecía apropiado.,.  los motivos que dieron eran prácticos: no les parecía bien por la edad, porque no se conocen del todo, porque conviene tener más tiempo antes de dar ese paso, por la posible falta de madurez... etc.

Estaban más o menos satisfechos de sus respuestas, pero ahora viene lo bueno

4. Complicación del caso (1)

Les digo que muy bien, pero que ahora ya no es esa situación. Ha cambiado.

Ya no se trata de una chica de primero de carrera la que te dice esto: ahora es una amiga que tiene 27 años y te CONSULTA tu OPINIÓN "estoy pensando en irme a vivir con mi novio ¿tú qué opinas? ¿sí?¿no? y ¿por qué?"... 

Normalmente esto les descuadra un poco porque saben que es algo que cristianamente no es bueno, pero los argumentos que habían manejado se basaban en la corta edad o la posible inmadurez de la pareja.

Para hacerles pensar más les digo que encima... ¡ella ya tiene trabajo!, y ¡su novio también!... y además... ¡es rico!

Esto les descuadra y caen los argumentos anteriores.

Se ponen a discutir el caso y algunos equipos, enarbolando la bandera del respeto y de la tolerancia... aceptan que vaya a vivir con el novio... otros eluden el problema con un "que haga lo que crea en conciencia"... (jajaja, vaya respuesta... hay que decirles: sí, gracias, pero, ¡eso ya lo iba a hacer!... hará lo que le dé la gana, obrará en conciencia pero:  ¡quiere que ilumines su conciencia!...)

Y así, después de esa segunda ronda... llega la tercera complicación del caso:

5. Complicación del caso (2)

Una vez escuchadas las opiniones, les lanzas la pregunta final:

En realidad la chica del ejemplo, la que te pide consejo, no tiene 18 años ni tiene 27... 
en realidad tiene 23, y además... ¡es tu hija! 

Les das tres minutos para responder. Las reacciones suelen ser muy curiosas. Muchos cambian la opinión anterior. Hay que recordarles la pregunta que buscan responder, que es simplemente: "¿Qué le dirías? Sí, No. Y por qué."

6. Interés encendido.

Llegados a este punto, todos querían saber ya qué dice la Iglesia sobre el asunto y sobre todo: por qué. Con lo cual es el momento de que alguien lea en voz alta el número 407 del Youcat: "¿Por qué se opone la Iglesia a las relaciones prematrimoniales?"

8. La respuesta

La respuesta es directa y clara: "Porque quiere PROTEGER EL AMOR".

Esta respuesta es estupenda y les deja intrigados. Al mismo tiempo necesita una explicación. Lo bueno es que el Youcat te la da, porque dice:

Una persona no puede hacer a otra un regalo mayor que el don de sí misma. "Te quiero" significa para ambos: "Sólo te quiero a ti, te quiero totalmente y te quiero para siempre" Puesto que esto es así, no se puede decir en realidad "Te quiero a prueba o por un tiempo... tampoco con el cuerpo. 

El Youcat continúa con una aclaración muy importante:

Algunos creen tener propósitos serios en sus relaciones prematrimoniales. Y , sin embargo, estas contienes DOS RESERVAS que no son compatibles con el amor: la opción de dejarlo y el temor a tener un hijo. Dado que el amor es tan grande, tan santo y tan irrepetible, la Iglesia pide con insistencia a los jóvenes que esperen a estar casados para tener relaciones sexuales."

9. Les ves interesados.

Normalmente nadie les ha dicho esto antes ni así. Perciben que es verdad. Pero hay que insistir.

Mientras van leyendo, interrumpes: "¡fijaos!... lo que se busca es PROTEGER EL AMOR" y lógicamente, esto lo ven contradictorio, piensan: ... ¡si se van a vivir juntos por amor!", es verdad, pero entonces viene la explicación...

Hay DOS reservas NO COMPATIBLES con el amor: LA OPCIÓN DE DEJARLO (he notado que esto es eficaz, la mayoría de las chicas asiente al escuchar esto cuando lo dices lentamente, los chicos también, después de explicarlo o si ya tienen novia seria) y el temor de tener hijos contigo... aunque te amo. "Amor" y "temor de ti" (o de algo tuyo, como tu fecundidad) no casan bien...

10. CONCLUSIÓN.

Aquí es donde tienes que terminar con un broche de oro, al menos el que yo considero que lo es:

Se desprende de todo lo anterior: ESPERAR a tener relaciones sexuales es REGALAR CONFIANZA a tu futura pareja. 

Y lo pruebo:

Si estás de novio o novia y tu pareja se va de ERASMUS... si resulta que ya tienes habitualmente relaciones con él o ella... ¿te quedarías tranquilo? ... (gran silencio... caras de "¡ahí va!... ¡es verdad!")

Y sigues:  si en el futuro, ya casados, tu pareja tiene que viajar por trabajo durante dos meses... o tiene secretaria... ¿te quedarías tranquilo/a si durante el noviazgo no te ha demostrado que sabe esperar por ti? ¿si no le has ayudado a dominarse?... así que la castidad durante el noviazgo es un ACTO DE AMOR que llena de CONFIANZA la futura relación matrimonial. Y esto es impagable. Si esperas, estás regalando CONFIANZA para el futuro.

He percibido que todos aprueban este último argumento. Y temen aventurarse a lo contrario... porque nadie quiere una relación de amor llena de DESCONFIANZA.

Así que la clase concluye así: el plan que te propone la Iglesia tiene sentido y es BUENO.
Ayuda de verdad al amor de verdad.
Les puede gustar más o menos, pero ahora ya saben qué aconsejar... y por qué.

(Si este tema te parece de interés, mira también: LA SEXOSFERA, los efectos de una visión de la sexualidad)

1 comentario:

  1. Me parece un método del caso brutal y lo intentaré plantear con mis chicos de secundaria

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